Posted by : Gonzalo martes, 3 de junio de 2014

 






Para comenzar este artículo sobre la reverencia que se le debe al Santísimo Sacramento, comenzaremos exponiendo la doctrina de la Iglesia .

La eucaristía es el sacramento en el cual, bajo las especies de pan y vino, se halla Cristo verdaderamente presente, con su cuerpo y su sangre a fin de ofrecerse de manera incruenta al Padre celestial y darse como manjar espiritual a los fieles.

PRUEBAS ESCRITURISTICAS:

El que come mi carne y bebe mi sangre (Jn 6, 54 y 56).

Institución de la Eucaristía MT 26,26-28; MC 14,22-24; LC 22,15-20; 1COR 11,23-25)

"Por tanto, examínese el hombre a sí mismo y entonces coma del pan y beba del cáliz, pues el que sin discernir come y bebe el cuerpo del Señor come y bebe su propia condenación "(1Cor 11 27ss)

"El cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la participación de la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es la participación del cuerpo de Cristo?" (1Cor 10, 16).

 

PRESENCIA REAL EN LA TRADICIÓN

El más antiguo testimonio de la tradición que habla claramente en favor de la presencia real de Cristo en la eucaristía se lo debemos a SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA († hacia el 107). Este santo padre nos habla así de los docetas: "Se mantienen alejados de la eucaristía y la oración porque no quieren confesar que la eucaristía es la carne de nuestro Salvador Jesucristo, carne que sufrió por nuestros pecados y fue resucitada por la benignidad del Padre" (Smyrn. 7, 1)

SAN IRINEO DE LYÓN († hacia 202) da testimonio de que "el pan sobre el cual se hace la acción de gracias es el cuerpo del Señor; el cáliz [es el cáliz] de su sangre" (Adv. haer. IV 18, 4).

TERTULIANO († hacia 220) manifiesta su fe en la presencia real con las siguientes palabras rebosantes de realismo: "La carne se nutre con el cuerpo y la sangre de Cristo para que el alma se alimente también de Dios" (De carnis resurr. 8).

SAN CIPRIANO († 258) refiere a la eucaristía aquella petición del padrenuestro en la que se pide el pan de cada día y hace el siguiente comentario: "Cristo es nuestro pan porque nosotros recibimos su cuerpo", y asegura que "todos aquellos que alcanzan su cuerpo y reciben la eucaristía según el derecho de la comunidad", tienen la vida eterna, conforme a lo que se dice en Jn 6,51 (De dominica orat. 18).

SAN CIRILO DE JERUSALÉN dice: "En una ocasión, con una mera indicación suya, convirtió agua en Vino durante las bodas de Caná de Galilea, y ¿no va a ser digno de creerse que Él convierte el vino en su sangre?" (Cat. myst. 4,2).

SAN AGUSTÍN : cf. Sermo 227: "El pan aquel que veis sobre el altar, santificado por la palabra de Dios, es el cuerpo de Cristo, aquel cáliz, o más bien el contenido del cáliz, santificado por la palabra de Dios, es la sangre de Cristo"; Enarr. in Ps. 33 sermo 1, 10: "Cristo se tuvo a sí mismo en sus propias manos cuando dijo, mientras ofrecía su cuerpo a sus discípulos: Este es mi cuerpo"

PRESENCIA REAL EN EL MAGISTERIO.

Concilio II de LYÓN: "la Iglesia tiene y enseña que en el sacramento de la Eucaristía el pan se transustancia verdaderamente en el cuerpo y el vino en la sangre de NS Jesucristo" (Dz 465/ DS 860).

Concilio de TRENTO: las sesiones III (año 1551), sobre el sacramento de la Eucaristía (8 capítulos y 11 cánones: "primeramente enseña el santo Concilio y abierta y sencillamente confiesa, que en el augusto sacramento de la Eucaristía, después de la consagración del pan y del vino, se contiene verdadera, real y sustancialmente nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, bajo la apariencia de aquellas cosas sensibles"

"Si alguno negare que en el santísimo sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y la sangre, juntamente con el alma y la divinidad, de nuestro Señor Jesucristo y, por ende, Cristo entero; sino que dijere que sólo está en él como en señal y figura o por su eficacia, sea anatema" (Dz 883/ DS 1651).

PABLO VI, sobretodo su Encíclica Mysterium Fidei (1965), "Tal presencia se llama real, no por exclusión, como si las otras no fueran reales, sino por antonomasia, porque es también corporal y substancial, pues por ella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero e íntegro.

También en el Credo del Pueblo de Dios (1968) "En este sacramento, Cristo no puede hacerse presente de otra manera que por la conversión de toda la sustancia del pan en su cuerpo y la conversión de toda la sustancia del vino en su sangre, permaneciendo solamente íntegras las propiedades del pan y del vino, que percibimos con nuestros sentidos."·

 



PRESENCIA REAL EN TOMAS DE AQUINO:

STh 3, 75, 1. Sólo por la divina revelación sabemos que Cristo está presente en este sacramento. La conveniencia de la presencia real se muestra por:

1°) la perfección de la Nueva Alianza y la consiguiente elevación que ha de tener su sacrificio por encima del sacrificio del Antiguo Testamento, contiene al mismo Cristo passum y no en figura.

2°) el amor de Cristo a los hombres, que impulsa al Señor a estar cerca de ellos corporalmente.

3°) la perfección de la fe, que en la eucaristía no sólo se extiende a la divinidad, sino también a la humanidad de Cristo invisiblemente presente.

STh 3, 75, 4. Eliminada la opinión que Cristo está presente por movimiento local, se hace presente por conversión de la sustancia del pan en el cuerpo de Cristo.

Conversión que no tiene semejante en el orden natural, y puede ser hecha porque Dios es causa de toda la naturaleza del ente.

Ad 3. Sólo la potencia del agente infinito puede realizar esta conversión.

 

Esta es la fe que siempre ha proclamado la Iglesia, siempre con firmeza creyó que por mandato expreso de Nuestro Señor, después que el sacerdote pronuncia la palabras de la Ultima Cena, se da un cambio substancial, ya no hay más pan y no hay más vino, sino que en el Altar se halla el Cuerpo Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor. Son irrefutables las pruebas de esta verdad, poniendo en evidencia que la doctrina sobre este Augusto Sacramento no es un invento de la Iglesia Católica, sino una Institución Divina.

No muchos menos lo inventaron los Apóstoles, porque ni ellos creían así lo relata San Juan en el Evangelio, luego que Nuestro Señor dio el discurso sobre el Pan de Vida "Después de haberlo oído, muchos de sus discípulos dijeron dura este esta doctrina ¿ quién puede escucharla?" ( Jn 6,60) ¿acaso estos incrédulos pudieron haber inventado esta " dura doctrina"?, es mas, muchos dejaron de seguir a Cristo cuando declaro que era necesario comer su Cuerpo.

La Sagrada Eucaristía es el don más precioso que Jesús nos puede haber dejado, porque se dejó a sí mismo. La Eucaristía no es un signo como lo sostuvo Zwingilio que negó la presencia real, declarando que el pan y el vino eran meros símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo; y que lamentablemente dicho error se encuentra hoy dentro la Iglesia no hablando ya transustanciación sino más bien de transignificacion, algunos teólogos e incluso cardenales ,es lamentable que en el seno de la misma Iglesia se ponga en duda esta verdad de fe, creída desde que la Iglesia es la Iglesia.Así declaraba San Pio X "Hablamos, venerables hermanos, de un gran número de católicos seglares y, lo que es aún más deplorable, hasta de sacerdotes, los cuales, so pretexto de amor a la Iglesia, faltos en absoluto de conocimientos serios en filosofía y teología, e impregnados, por lo contrario, hasta la médula de los huesos, con venenosos errores bebidos en los escritos de los adversarios del catolicismo, se presentan, con desprecio de toda modestia, como restauradores de la Iglesia, y en apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más sagrado en la obra de Jesucristo, sin respetar ni aun la propia persona del divino Redentor, que con sacrílega temeridad rebajan a la categoría de puro y simple hombre."( Pascendi)

No debemos tener ninguna duda de que Nuestro Señor se halla realmente en la Hostia Santa después de las palabras del sacerdote. No podemos ser sordos a tantos milagros Eucarísticos esparcidos en el mundo que nos dan testimonio de esta verdad.



Al atacar presencia real, no tiene fundamento la adoración y la debida reverencia que se le debe a este Sacramento. La Eucaristía posee un primado sobre los otros 6 sacramentos, declara el canon 897 del Código Canónico "El Sacrificio eucarístico, memorial de la muerte y resurrección del Señor, en el cual se perpetúa a lo largo de los siglos el Sacrificio de la cruz, es el culmen y la fuente de todo el culto y de toda la vida cristiana, por el que se significa y realiza la unidad del pueblo de Dios y se lleva a término la edificación del cuerpo de Cristo. Así pues los demás sacramentos y todas las obras eclesiásticas de apostolado se unen estrechamente a la santísima Eucaristía y a ella se ordenan."¿porque esta preeminencia que posee la eucaristía por encima de todos los demás sacramentos? La respuesta la hallamos en San Tomas donde pone los fundamentos de esta primacía en la STh 3, 65, 3:

a) Por el contenido de la eucaristía: en este sacramento no hay, como en todos los demás, una virtud otorgada por Cristo para darnos su gracia sino que es Cristo mismo quien se halla presente, fuente de todas las gracias.

b) Por la subordinación de todos los demás sacramentos a la eucaristía como a su último fin.

c) Por el rito de todos los demás sacramentos, que la mayor parte de las veces se completa con la recepción de la eucaristía.

Por tanto si creemos firmante que Cristo está realmente presente en la Eucaristía debemos darle todo el honor y reverencia debida porque se trata del mismo Dios, y no de un mero "signo"….

En la segunda parte de este articulo veremos la reverencia que se le debe al Augusto Sacramento del Altar.

Autor: Gonzalo Vincit

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

- Copyright © ¿Comunion en la mano o en la boca? - Skyblue - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -